sábado, 26 de diciembre de 2015

Actividad Bloque 4

ACTIVIDAD DEL BLOQUE 4

En esta actividad elegiremos un libro de lectura para niños de 4º de primaria y realizaremos una serie de actividades de antes, durante y después de la lectura.

Título: MEMORIAS DE UNA GALLINA
Autor: Concha López Narváez
Ilustración: Juan Ramón Alonso
Colección: El Duende Verde
Editorial: ANAYA
Edad recomendada para este libro: A partir de 8 años
Edad de los niños que van a realizarla la actividad: 9 años que equivale a 4º de primaria


Pequeña síntesis que aparece en el libro sobre el argumento de la lectura:

Mucha gente piensa que todas las gallinas son tontas, pero no es así. Como las personas, hay gallinas listas y torpes, amables, ambiciosas... La gallina de este relato es alegre, curiosa e impaciente. Alejándose de la novela histórica, género por el que es más conocida, Concha López Narváez nos muestra desde la fantasía una fábula llena de sentimientos, de dudas y reflexiones. Esta novela es un canto a la vitalidad, un sencillo retrato psicológico de lo hermoso y extraordinario de vivir. Todo gracias a Carolina, una gallina entre ingenua y rebelde que valora los conceptos positivos, la amistad y el amor, no sólo entre sus "semejantes" sino en todo lo que la rodea.

Tema principal. La vida de una gallina desde su gestación hasta que nace y crece en un corral con sus hermanos y otros animales.
Temas secundarios: Sexismo, búsqueda de la propia identidad y animales humanizados.
El libro está dividido en 12 capítulos con abundantes ilustraciones que motivarán la lectura de este.


Actividades antes de la lectura:

Las actividades de antes de la lectura serán orales y podrán realizarse todas en una misma sesión.
-          Comentar en clase el título de la portada. El profesor o profesora realizará una pregunta abierta a los alumnos sobre que les sugiere el título de la portada. ¿Os llama la atención? ¿De qué crees que puede tratar un libro cuyo título sea MEMORIAS DE UNA GALLINA?
-          Comentar en clase el dibujo de la portada. El profesor o profesora realizará una pregunta abierta a los alumnos sobre que les sugiere el dibujo de la portada. ¿Que veis en ese dibujo? ¿Qué está haciendo la gallina? ¿Por qué puede estar haciendo eso?
-          Aproximarnos al autor Concha López Narváez. El profesor o profesora  leerá a los alumnos características del autor y mencionara otras obras suyas. Después de ello se le preguntara a los alumnos lo siguiente: ¿Qué os arece esta autora? ¿creéis que os pueden gustar sus obras? ¿por qué?
-          Hacer predicciones sobre el contenido. El profesor o profesora preguntará abiertamente a sus alumnos sobre el posible el tema de la lectura antes de haberla comenzado, simplemente analizando su portada. ¿Qué cosas creéis que le va a ocurrir a la gallina?


Actividades durante la lectura

A medida que vayamos leyendo el libro durante la clase, al terminar un capítulo nos detendremos para realizar las siguientes actividades:

-          Ya vamos por el capítulo 2 y hay algo que no sabemos de nuestra protagonista ¿Qué es?
-          En el patio hay perros, gatos, gallinas, gallos, pollitos, lagartijas, pájaros, mariposas… Imaginad más animales para tener un patio con mayor biodiversidad.
-          En el capítulo 3 dice la madre que los gallos de pequeños no podrían pelear pero cuando son grandes sí. ¿Se os ocurre otra forma mejor de solucionar los problemas?
-          También dice que los grandes y fuertes tienen los mejores granos de trigo ¿Os parece justo? ¿Qué haríais vosotros si fueseis los más grandes y fuertes?
-          También dice que las gallinas que más trabajan tienen que estar orgullosas de cara a las demás y las que trabajan poco tienen que estar tristes. ¿Qué osa parece? ¿Veis alguna diferencia entre estar “orgulloso de uno mismo” y estar “contento con uno mismo”. ¿ Si encontráis alguna diferencia, que creéis que es mejor?


Actividades después de la lectura

-          ¿Recuerdas la primera lección que le dio su mamá a Carolina nada más nacer?
-          ¿Te hubiera gustado tener 9 hermanos como nuestra gallina Carolina? ¿Por qué?
-          Cuando nuestra gallina Carolina sale al patio por primera vez, ve un montón de animales diferentes (pájaros, perros, lagartijas) y trata de imitarlos pero estos le dicen que no puede hacerlo porque es una gallina. ¿Alguna vez has querido imitar a algo o a alguien? ¿Alguna vez te has sentido incapaz de hacer algo? ¿Hay algo que sepas hacer muy bien y que los demás no puedan hacerlo?
-          Un  día, la mama reúne a nuestra gallina Carolina junto a todos sus hermanos  y les da una serie de lecciones para ser fuertes y elegantes (final del capítulo 3 y capitulo 4: Si aplicases esas lecciones a tu vida, ¿crees que te ayudarían a ser más feliz o menos feliz? Reúnete en un grupo de 4 o 5 personas para realizar esta actividad.
-          Un día la mama reúne a nuestra gallina Carolina junto a sus hermanos y les pone sus nombres. Imagínate que ahora tú tienes que ponerle nombres a 7 chicas y 3 chicos. Escríbelos.
-          Un día la mama le dijo al hermano Picofino que “no servía”. Carolina se apiado mucho y comenzó a intentar ayudar a pico fino a volar y finalmente Picofino consiguió volar dejando a todos boquiabiertos. ¿Alguna vez alguien te ha dicho que no podías hacer algo y al final resultó que si podías hacerlo? Reúnete en un grupo de 4 o 5 personas para realizar esta actividad.

-          ¿Que era lo que más destacaba del Marqués en su apariencia? ¿Se correspondía su apariencia con la realidad? ¿Si es no, qué cosas no se correspondían?

jueves, 3 de diciembre de 2015

Cuento para leer a niños de 6 y 7 años

Paquito, el niño que tenía miedo a los perros

 
  Erase una vez un niño que se llamaba Paquito. Era un niño de seis años, bajito, con el pelo negro que vivía con sus papas en una casa del campo. Todas las tardes, después de hacer los deberes, Paquito salía al campo a jugar con todos sus amigos y amigas. Jugaban al pilla-pilla, a la comba, a ser animales, a hacer carreras de caracoles, y sobre todo, al escondite. A Paquito le encantaba jugar al escondite. Se escondía detrás de las papeleras, debajo de las plantas y también trepaba los arboles como los monos para esconderse arriba.

  Paquito era un niño que amaba la naturaleza, le encantaba el campo y los animales. Pero había un animal que no le gustaba nada y que le daba mucho mucho miedo: Los Perros. A Paquito le daban mucho miedo los perros. Le daban tanto miedo que un día estaba jugando al escondite y mientras estaba escondido detrás de una papelera apareció un perro muy grande, y a Paquito le dio tanto miedo que salió corriendo y se hizo pis encima. Después, se fue corriendo a su casa a cambiarse de ropa para poder seguir jugando otra vez.

  Por las mañanas, Paquito se iba al colegio solo porque estaba al lado de su casa. Sin embargo algunos días mientras iba de camino al cole, Paquito se encontraba con un perro negro que le ladraba mucho y tenía cara de malo. Paquito lo pasaba muy mal, no sabía si pasar o no. Un día, el perro le ladró tanto que Paquito volvió corriendo a su casa llorando a pedirle a su mamá que le acompañase. Su mamá le acompañó, pero le dijo que ese perro era bueno, que solo quería jugar, que los perritos cuando querían jugar movían la cola hacia los lados y aquel perro lo hacía, por tanto era bueno. Y que al día siguiente Paquito tenía que ir solo al cole otra vez. Pero Paquito seguía teniendo miedo y no quería hacer caso a su mama. Quería pensar que ese perro sí que era malo y que sus papas no lo entendían.

  Ese mismo día, por la noche, a Paquito se le cayó un diente durante la cena. Su papa, le dijo que por la noche vendría el ratoncito Pérez a traerle una sorpresa. Al día siguiente, Paquito se despertó rápidamente para ver si el ratoncito Pérez le había traído algo. Miró debajo de su almohada, pero no vio nada, miro encima de su mesa y tampoco vio nada. Paquito se puso triste porque el ratoncito Pérez no le había traído nada. La mama de Paquito le llamó para que fuese a la cocina a desayunar y de repente cuando Paquito llegó a la cocina vio una enorme bicicleta superchula, mountain bike y con unas ruedas muy gordas para ir muy rápido. A partir de ahora, el perro ya no podría molestar nunca más a Paquito porque podía ir al colegio muy rápido en su bicicleta mountain bike y el perro no podría correr tan rápido.

  Y así, Paquito muy contento iba al colegio todos los días en su bicicleta nueva olvidándose del perro y sin pasar ningún miedo.

  Semanas después, una mañana Paquito fue a coger su bicicleta para ir al colegio, con la sorpresa de que una de las ruedas estaba pinchada. Paquito entonces se dio cuenta de que ese día le tocaba al cole andando y pasar por donde el Perro. Entonces, Paquito salió andando de casa con su mochila teniendo cada vez más  y más miedo. De repente, escucho unos ladridos de Perro que se iban acercando cada vez más. Finalmente, eran los ladridos del perro negro del que, esta vez, Paquito ya no podría escapar.
Cuando el perro llegó hasta donde estaba Paquito, comenzó a ladrarle y Paquito tenía tanto miedo que se quedó paralizado. De repente, Paquito vio un palo en el suelo y se agachó despacito para cogerlo. Después lo tiró muy muy lejos y el perro fue corriendo a toda velocidad a por el palo. Entonces Paquito aprovechó para salir corriendo y escapar. Sin embargo, el perro logró recuperar el palo y volver hasta alcanzar de nuevo a Paquito. El perro le devolvió el Palo a Paquito para que este se lo volviese a lanzar. Paquito en ese momento comprendió que el perro no era malo, y que solo quería jugar con él. Sin embargo, Paquito seguía teniendo miedo porque él nunca había jugado con un perro. Paquito volvió a coger el palo y se lo volvió a tirar. El perro salió corriendo a por el palo y volvió otra vez. Poco a poco Paquito fue aprendiendo a jugar con el perro, a acariciarlo y a no tenerle ningún miedo. Al final el perrito se fue con su dueño que le estaba buscando.


  A partir de ese día, Paquito pudo ir tranquilo al colegio todas las mañanas.

Este cuento lo escribí hace una semana con la idea de contárselo a los niños del aula 1ºA del colegio Giner de los Rios, en vallecas. Con él, a parte de que desfrutasen de su lectura, pretendía también trabajar la comprensión lectora. En un primer momento me pareció un poco largo y tenía dudas de si era adecuado o no. Sin embargo, a la hora de leerlo, lo leí despacio y variando el tono de voz para crear expectación. Finalmente el cuento fue todo un éxito ya que toda la clase prestó atención al cuento durante toda su lectura y 1 hora después se les hizo unas preguntas sobre el cuento y toda la clase las supo responderlas correctamente.

Después de hacer las preguntas surgió la ocasión de hablar con los niños sobre estos animales, preguntar quienes tenían perro, a quienes les daban miedo, como sabían cuando querían jugar  y cuando era mejor no acercarse etc