Actividad bloque 1
Tema elegido: El colegio ideal de los niños
Curso a quien va dirigida la
actividad: 4º de Primaria en
adelante.
Nombre de la actividad: “Tu colegio a tu gusto”
¿En qué consiste la actividad?
La
clase se dividirá en 2 grupos. Intentaremos que el número de alumnos por grupo
se encuentre entre 10 y 15. Cada grupo realizará un círculo con las sillas y
las mesas y se sentarán. Tendrán que hablar sobre cómo sería su colegio ideal
para que ellos viniesen contentos a clase todos los días. Para ello, el
profesor les dará una guía con los siguientes puntos a tratar:
1.
Horario
2.
Asignaturas
3.
Características de los profesores
4.
Instalaciones
5.
Cómo y con quien sentarse en
clase
6.
Excursiones
7.
¿Uniformes sí o no?
8.
¿Exámenes sí o no?
9.
Actividades extraescolares
10.
Otros
Los alumnos de cada grupo tendrán que ponerse de acuerdo en cómo sería su colegio ideal y escribir en una hoja de papel todas aquellas cosas que se les vayan ocurriendo como grupo para crear su colegio ideal. También tendrán que argumentar las cosas que han escrito.
Esta guía servirá en este caso para evitar que
el dialogo y el desarrollo de la actividad siga un curso, evitando que se pueda
estancar. También el preguntar a los alumnos el ¿Por qué? de lo que les gusta
nos puede servir como preguntas de andamiaje.
Durante el desarrollo de la actividad el
profesor actuará de mediador cuando sea necesario.
Introducción del tema
El profesor comenzará la clase preguntándoles
a los alumnos si se imaginan que pudiesen construir un colegio en el lugar que
ellos quisieran, con las clases que ellos quisieran, con los profesores que
ellos quisieran, con el patio y las instalaciones que ellos quisieran, con las
actividades extraescolares que ellos quisieran.
Después les sugerirá realizar una actividad
en la que inventar ese colegio para enseñárselo a su profesor. Si ellos aceptan
(algo altamente probable) el profesor pasará a explicarles como hacer la
actividad y a realizar los grupos.
Lugar y tiempo para llevarla a cabo
Para realizar esta actividad utilizaremos 2
clases de Lengua de 1h.
En la primera clase los alumnos tendrán que ponerse
con su grupo, comenzar a hablar sobre el tema que se les ha planteado y uno, 2
o varios miembros ir escribiendo aquello con lo que se vayan poniendo de acuerdo.
En la segunda clase, cada grupo expondrán a
la clase como ha sido su colegio ideal. Tendrán que argumentar porque han
decidido que sea así y se les pedirá que hablen todos los miembros. Después de
escuchar a cada grupo, el profesor dará la oportunidad a los alumnos del otro
grupo para hacer comentarios y dar su opinión acerca de lo que les ha gustado y
lo que no. Aquí es donde el profesor actuará de mediador toda la clase,
indicando los turnos de palabra a los alumnos que levanten la mano para hacer
comentarios. El grupo que ha expuesto podrá responder a los comentarios creando
así un dialogo entre toda la clase de forma organizada.
Se intentará
que cada grupo tarde 30 minutos aproximadamente en completar la exposición y la
ronda de comentarios y preguntas
Contexto en el que se realizará la actividad.
Creo que esta actividad sería
ideal plantearla al final de curso, después de los exámenes, o también justo
después de haber terminado una evaluación. Esto se debe a que los alumnos
podrán reflexionar previamente como ha sido el colegio durante ese curso y que
cosas les hubiese gustado cambiar.
Las normas de respeto y convivencia que se recordarán antes de empezar.
-
Todos los compañeros
tienen que dar su opinión
-
Tono de voz bajo y
relajado para hablar
-
Practicar la escucha
activa con las opiniones de los compañeros
-
Lo que la mayoría de
alumnos prefieran es lo que al final se escribirá
Problemas que pueden surgir en el diálogo y que pueden dificultar la comunicación. ¿Cómo intervenir?
Este es un tema en el que
habrá muchas opiniones muy diferentes por ello es muy posible que a alumnos del
mismo grupo les resulte muy difícil ponerse de acuerdo. Para ello, se les
recordará que es una actividad no evaluable académicamente, donde lo más
importante es expresar nuestra opinión y no convencer a los demás de que
nuestra idea es la mejor.
Otra de las cosas
importantes, aunque no imprescindibles es que el profesor que ya conoce a los
alumnos realice los grupos de forma equitativa, intentando que los grupos sean
variados en cuanto al tipo de alumnado, según sus propios criterios.
También es muy posible que
surjan conflictos a la hora de dialogar, respecto a los turnos de palabra, ya
que en todos los grupos hay alumnos que de forma natural desempeñan el roll de “líderes”
y son los que más repercusión tienen a la hora de tomar decisiones y de dirigir
la conversación, mientras que otros alumnos desempeñan rolles más pasivos por
diversos motivos. Para ello en un primer momento se le dejará a cada grupo que
se organice por sí mismo a la hora de dialogar y ponerse de acuerdo. El
profesor estará al tanto de cómo se organiza cada grupo para dialogar y si ve
que en algún grupo algún alumno no habla o cualquier tipo de problema,
intervendrá y les ayudará a que todos hablen, de tal forma que se les pedirá a
cada alumno comentar de forma ordenada a cerca del punto que están tratando en
ese momento, antes de sacar la conclusión entre todos.
Como hacer participar al niño que no habla y como intervenir con el niño que no respeta las normas.
Anteriormente hemos
propuesto una serie de normas que los alumnos tendrán que respetar y una serie
de pautas de intervención en el caso de que la comunicación se dificulte. Sin
embargo todos sabemos que muchas veces pese a las normas y las pautas de
intervención, continua habiendo alumnos que dificultan el desarrollo de la actividad
y otros que por diversos motivos no intervienen o muestran absoluta pasividad.
Por ello vamos a plantear una forma de actuación para cuando se de alguno de
estos casos.
Caso del niño que no habla o interviene en la actividad.
En este caso, primero tendremos que hacer una
valoración de los motivos por los cuales el niño no interviene. Normalmente
esto puede deberse a una gran timidez, a la falta de habilidades sociales o también
a la pasividad y al desinterés, no por la actividad, si no por la asignatura y
la escuela en general. En cualquiera de los casos, no se podrá forzar al alumno
a participar.
Si es por motivos de timidez, haremos sentir al alumno lo más cómodo posible. Para ello haremos que no se sienta forzado a hablar, pero que por otra parte se de cuenta que al resto de sus compañeros les gustaría escuchar su idea, por rara o fantástico que parezca (se evitará utilizar el término raro cambiándolo por original). También se le posicionará en un lugar donde no sea de los primeros en comentar, para que disminuya la presión de sentirse juzgado por lo que va a decir, ya que antes de él ya han comentado otros compañeros. Esto le dará la oportunidad de que, en el peor de los casos y como vía de escape, el alumno pueda repetir uno de los comentarios que se hayan dicho previamente, de tal forma que el alumno pueda “salir del paso” y así por los menos intervenir en la actividad.
Falta de habilidades sociales. La falta de habilidades sociales puede hacer que una
persona intervenga demasiado, interrumpiendo a los demás y no respetando a los
demás, pero también puede hacer que una persona quiera intervenir pero no sepa
cuando hacerlo, no expresarse correctamente para que su mensaje llegue a los demás, o ya simplemente no saber hacerse
notar lo suficiente como para que cuando hable, los demás le miren y le escuchen.
En este caso, al profesor le resultará difícil detectar esto y probablemente no se pueda intervenir de forma directa. Con lo cual, para esto será muy importante tener en cuenta que en el desarrollo de la actividad los turnos de palabra se respeten perfectamente y que todo aquel que levante la mano para intervenir sea escuchado, especialmente aquellos que hablan menos, intentando mantener un equilibro entre personas que intervienen mucho y que no, es decir, que participe casi toda la clase y que nadie llegue a destacar mucho por intervenir siempre y por no intervenir nunca(en la medida de lo posible).
En este caso, al profesor le resultará difícil detectar esto y probablemente no se pueda intervenir de forma directa. Con lo cual, para esto será muy importante tener en cuenta que en el desarrollo de la actividad los turnos de palabra se respeten perfectamente y que todo aquel que levante la mano para intervenir sea escuchado, especialmente aquellos que hablan menos, intentando mantener un equilibro entre personas que intervienen mucho y que no, es decir, que participe casi toda la clase y que nadie llegue a destacar mucho por intervenir siempre y por no intervenir nunca(en la medida de lo posible).
Falta de interés real.
En este caso, lo más importante que creo que se puede hacer en el aula
es llevar a cabo actividades altamente estimulantes para los alumnos. En el
caso de esta actividad, al alumno se le está dando la oportunidad de imaginar y
decir todas las ideas que se le ocurran por utópicas o disparatadas que sean, pudiendo utilizar el sentido del humor. Por ello creo que aunque este alumno preste desinterés académico por
motivos que habría que respetar, en el caso de esta actividad concreta al
alumno puede llamarle la atención realizarla porque puede pasárselo bien, expresarse, y por tanto querer intervenir.
Caso del niño que no respeta las normas.
Esto puede deberse a
diferentes motivos que principalmente serán la actitud negativa, la falta de
habilidades sociales y la personalidad idealista.
En el caso de la actitud negativa. Generalmente se refiere a un alumno no se toma en serio la actividad y la estropea de diversas maneras. Personalmente creo que el perfil de este tipo de alumnos es muy amplio y la forma de intervenir es muy variada dependiendo de cada caso concreto.
En el caso de las habilidades sociales, al contrario que
el alumno que no intervenía, en este caso el niño no escucha a los demás y los
interrumpe cuando hablan. En muchos casos interrumpe porque en seguida cree que ya sabe lo que van a decir. Por ello no respeta bien los turnos de palabra y por ello
nunca acaba de comprender lo que los demás le estaban intentando decir. La principal
habilidad social que le falta a este niño es la escucha activa. Para intervenir
con este alumno en primer lugar hay que tener en cuenta que muy posiblemente lo
hace sin darse cuenta, ya que es su forma de comunicarse y por ello no habrá nunca que
regañarle ni culpabilizarle. Después tendremos que dirigirnos a él de forma
individual y ayudarle a tomar conciencia de lo que hace, en el mismo momento en
que está llevando a cabo la actividad. Poco a poco el alumno debería ir desarrollando
la escucha activa pero habrá que darle tiempo y paciencia ya que este hábito no se cambia de día para otro.
Caso de la personalidad idealista. En este caso me gustaría intervenir enseñándole al alumno que a veces es mejor llevarse bien, tener amigos y
pasarlo bien, que por el contrario intentar satisfacer el orgullo y el que todos le den la razón.
Evaluación de la actividad
La evaluación se llevará a cabo de forma generalizada,
teniendo en cuenta una serie de criterios de evaluación ya establecidos
previamente por el profesor. El modo de evaluar será mediante la observación del profesor durante todo el desarrollo de la actividad.
Los
criterios de evaluación serán los siguientes:
-
Que
todos los niños hayan participado expresando sus ideas.
-
Que todos los niños hayan escuchado la
mayoría de ideas de sus compañeros.
-
Que la clase de forma generalizada haya
mostrado interés por hablar y escuchar.
-
Que los grupos más o menos se hayan
puesto de acuerdo fácilmente.
-
Que los niños hayan tenido la
oportunidad de hablar despacio y con la tranquilidad de que nadie les fuese a
interrumpir.
Nota: Esta evaluación la realizará el profesor para evaluar la utilidad de su propia actividad. Para ello no es necesario decirle a los alumnos que el profesor va a evaluar su propia actividad porque no es una actividad en la que se les vaya a evaluar a ellos, si no la propia actividad en sí. De hecho es mejor que no lo sepan ya que así ellos pueden tener la libertad de ser lo más naturales y reales posibles. De lo contrario, si se les dice que la actividad el profesor la va a evaluar, se verían forzados a intervenir. El objetivo es crear una actividad donde surja un diálogo en el que intervengan todos de forma espontánea y natural, sin que sea necesario forzar a los alumnos a intervenir.
Nota: Esta evaluación la realizará el profesor para evaluar la utilidad de su propia actividad. Para ello no es necesario decirle a los alumnos que el profesor va a evaluar su propia actividad porque no es una actividad en la que se les vaya a evaluar a ellos, si no la propia actividad en sí. De hecho es mejor que no lo sepan ya que así ellos pueden tener la libertad de ser lo más naturales y reales posibles. De lo contrario, si se les dice que la actividad el profesor la va a evaluar, se verían forzados a intervenir. El objetivo es crear una actividad donde surja un diálogo en el que intervengan todos de forma espontánea y natural, sin que sea necesario forzar a los alumnos a intervenir.