Actividad bloque 1
Tema elegido: El colegio ideal de
los niños
Curso a quien va dirigida la
actividad: 4º de Primaria en
adelante.
Nombre de la actividad: “Tu colegio a tu gusto”
¿En qué
consiste la actividad?
Entre toda la clase se les proporcionará a
los niños la oportunidad de hablar sobre cómo sería su colegio ideal,
aprovechando toda su imaginación para crear ese colegio con las cosas que más
les gustaría para que ellos viniesen contentos a clase todos los días. Para
ello, el profesor les dará una guía con los siguientes puntos a tratar. Esta
guía es flexible y se pueden quitar y añadir todos los puntos que se desee:
1.
Horario
2.
Asignaturas
3.
Características de los profesores
4.
Instalaciones
5.
Cómo y con quien sentarse en
clase
6.
Excursiones
7.
¿Uniformes sí o no?
8.
¿Exámenes sí o no?
9.
Actividades extraescolares
10.
Otros
Los alumnos tendrán que ponerse de acuerdo en
cómo sería su colegio ideal y escribir en una hoja de papel todas aquellas
cosas que se les vayan ocurriendo como grupo de clase para crear su colegio
ideal. También tendrán que argumentar las cosas que han escrito.
Esta guía servirá en este caso para evitar
que el dialogo y el desarrollo de la actividad siga un curso, evitando que se
pueda estancar.
También el preguntar a los alumnos el ¿Por
qué? de lo que les gusta nos puede servir para crear posteriores preguntas de
andamiaje. Las respuestas tienen que ser argumentativas, y no valdrá un si porque
si. Si por ejemplo es un “si porque es divertido y ya está”, el profesor
preguntará a sus alumnos qué importancia para ellos tiene la diversión en un
colegio y en la enseñanza.
Durante el desarrollo de la actividad el
profesor actuará de mediador cuando sea necesario.
Introducción
del tema
El profesor comenzará la clase preguntándoles
a los alumnos si se imaginan que pudiesen construir un colegio en el lugar que
ellos quisieran, con las clases que ellos quisieran, con los profesores que
ellos quisieran, con el patio y las instalaciones que ellos quisieran, con las
actividades extraescolares que ellos quisieran.
Después les sugerirá realizar una actividad
en la que inventar ese colegio ideal para enseñárselo a su profesor, y si es
muy bueno, al equipo directivo del centro. Si ellos aceptan (algo altamente
probable) el profesor pasará a explicarles como hacer la actividad y las normas
para hablar en clase.
Lugar y
tiempo para llevarla a cabo
Para realizar esta actividad utilizaremos 2
clases de Lengua de 1h.
En la primera clase los alumnos tendrán que comenzar
a hablar sobre el tema que se les ha planteado y uno, 2 o varios miembros
voluntarios ir escribiendo en la pizarra aquello con lo que se vayan poniendo de
acuerdo. Aquí el profesor dirigirá un poco el diálogo, realizando los porqués
de las preguntas, intentando que la incoherencia no haga un acto de presencia
significativo. Todos los alumnos tendrán que participar, proponiendo cosas que
a ellos les gusten y convenciendo a sus compañeros de clase y al profesor de
incluirla.
En la segunda clase, el colegio ya tiene que estar terminado y
preparado para presentarse al equipo directivo. Tendrán que argumentar porque
han decidido que sea así y se valorará que a todos los alumnos de la clase les
gusté el colegio, por lo menos, en el caso de que alguno no estén muy
deacuerdo, que por lo menos haya algunas
cosas que ellos mismos hayan propuesto y hayan convencido a la clase para
incluirla en la escuela.
Contexto en el que se realizará la actividad.
Creo que esta actividad
sería ideal plantearla al final de curso, después de los exámenes, o también
justo después de haber terminado una evaluación. Esto se debe a que los alumnos
podrán reflexionar previamente como ha sido el colegio durante ese curso y que
cosas les hubiese gustado cambiar.
Las normas de respeto y convivencia que se recordarán antes de empezar.
-
Todos los compañeros
tienen que dar su opinión
-
Tono de voz bajo y
relajado para hablar
-
Practicar la escucha
activa con las opiniones de los compañeros
-
Lo que la mayoría de
alumnos prefieran es lo que al final se escribirá
Problemas que pueden surgir en el diálogo y que pueden dificultar la
comunicación. ¿Cómo intervenir?
Este es un tema en el que
habrá muchas opiniones muy diferentes por ello es muy posible que a alumnos del
mismo grupo les resulte muy difícil ponerse de acuerdo. Para ello, se les
recordará que es una actividad no evaluable académicamente, donde lo más
importante es expresar nuestra opinión y no convencer a los demás de que
nuestra idea es la mejor.
Otra de las cosas
importantes, aunque no imprescindibles es que el profesor que ya conoce a los
alumnos realice los grupos de forma equitativa, intentando que los grupos sean
variados en cuanto al tipo de alumnado, según sus propios criterios.
También es muy posible que
surjan conflictos a la hora de dialogar, respecto a los turnos de palabra, ya
que en todos los grupos hay alumnos que de forma natural desempeñan el roll de
“líderes” y son los que más repercusión tienen a la hora de tomar decisiones y
de dirigir la conversación, mientras que otros alumnos desempeñan rolles más
pasivos por diversos motivos. Para ello en un primer momento se le dejará a la
clase que se organice por sí misma a la hora de dialogar y ponerse de acuerdo.
El profesor estará al tanto de cómo se organiza para dialogar, quien sale a la
pizarra, quien hace las preguntas, y si ve que algún alumno no habla para proponer algo, no
se les escucha o cualquier tipo de problema, intervendrá y les ayudará a que
todos hablen, de tal forma que se les pedirá a cada alumno comentar de forma
ordenada a cerca del punto que están tratando en ese momento, antes de sacar la
conclusión entre todos.
Nota: es obvio que el profesor también intervendrá en cómo
se organiza la clase, quien sale a la pizarra y en la escucha de las preguntas.
Como hacer participar al niño que no habla y como intervenir con el niño
que no respeta las normas.
Anteriormente hemos
propuesto una serie de normas que los alumnos tendrán que respetar y una serie
de pautas de intervención en el caso de que la comunicación se dificulte. Sin
embargo todos sabemos que muchas veces pese a las normas y las pautas de
intervención, continua habiendo alumnos que dificultan el desarrollo de la
actividad y otros que por diversos motivos no intervienen o muestran absoluta
pasividad. Por ello vamos a plantear una forma de actuación para cuando se de
alguno de estos casos.
Caso del niño que no interviene.
En este caso, primero tendremos que hacer una
valoración de los motivos por los cuales el niño no interviene. Normalmente
esto puede deberse a una gran timidez, a la falta de habilidades sociales o
también a la pasividad y al desinterés, no por la actividad, si no por la
asignatura y la escuela en general. En cualquiera de los casos, no se podrá
forzar al alumno a participar.
Si es por motivos de timidez, haremos sentir al
alumno lo más cómodo posible. Para ello haremos que no se sienta forzado a
hablar, pero que por otra parte al resto de compañeros les gustaría escuchar su
idea, por raro o fantástico que parezca (se evitará utilizar el término raro
cambiándolo por original). También se le
posicionará en un lugar donde no sea de los primeros en comentar, para que
disminuya la presión de sentirse juzgado por lo que va a decir ya que antes de
él ya han comentado otros compañeros. En el peor de los casos y como vía de
escape, el alumno podrá repetir uno de los comentarios que se han dicho
previamente, de tal forma que el alumno pueda “salir del paso” interviniendo en
la actividad.
Falta de habilidades sociales. La falta de habilidades sociales puede hacer que una
persona intervenga demasiado, interrumpiendo a los demás y no respetando a los
demás pero también puede hacer que una persona quiera intervenir pero no
sepa cuando hacerlo, no expresarse correctamente o ya simplemente no saber
hacerse notar lo suficiente como para que cuando hable los demás le miren y le
escuchen. En este caso, al profesor le resultará difícil detectar esto y
probablemente so se pueda intervenir de forma directa, con lo cual será muy
importante tener en cuenta que en el desarrollo de la actividad los turnos de
palabra se respeten perfectamente y que todo aquel que levante la mano para
intervenir sea escuchado, especialmente aquellos que hablan menos, intentando
mantener un equilibro entre personas que intervienen mucho y que no, es decir,
que participe casi toda la clase y que nadie llegue a destacar mucho por
intervenir siempre y por no intervenir nunca(en la medida de lo posible).
Falta de interés real.
En este caso, lo más importante que creo que se puede hacer en el aula
es llevar a cabo actividades altamente estimulantes para los alumnos. En el
caso de esta actividad, al alumno se le está dando la oportunidad de imaginar y
decir todas las ideas que se le ocurran por utópicas o disparatadas que sean,
utilizando el sentido del humor. Por ello creo que aunque preste desinterés académico por
motivos que habría que respetar, en el caso de esta actividad concreta el
alumno puede llamarle la atención y querer intervenir.
Caso del niño que no respeta las normas.
Esto puede deberse a
diferentes motivos que principalmente serán la actitud negativa, la falta de
habilidades sociales y la personalidad idealista.
En el caso de la actitud negativa. Generalmente se
refiere a un alumno no se toma en serio la actividad y la estropea de diversas
maneras. Personalmente creo que el
perfil de este tipo de alumnos es muy amplio y la forma de intervenir es muy
variada dependiendo de cada caso concreto.
En el caso de las habilidades sociales, al contrario que
el alumno que no intervenía, en este caso el niño no escucha a los demás, los
interrumpe cuando hablan, en muchos casos porque en seguida cree que ya saben
lo que van a decir. Por ello no respeta bien los turnos de palabra y por ello
nunca acabe de comprender lo que los demás le estaban diciendo. La principal
habilidad social que le falta a este niño es la escucha activa. Para intervenir
con este alumno en primer lugar hay que tener en cuenta que muy posiblemente lo
hace sin darse cuenta ya que es su forma de comunicarse y por ello no habrá que
regañarle ni culpabilizarle. Después tendremos que dirigirnos a él de forma
individual y ayudarle a tomar consciencia de lo que hace en el mismo momento en
que está llevando a cabo la actividad. Poco a poco el alumno debería ir
desarrollando la escucha activa pero habrá que darle tiempo ya que este hábito
no se cambia en un día.
Caso de la personalidad idealista. En este caso yo intervendría
enseñándole al alumno que a veces es mejor llevarse bien, tener amigos y
pasarlo bien, que el orgullo y el que todos te den la razón.
Evaluación de la actividad
La evaluación se llevará a cabo de forma generalizada,
teniendo en cuenta una serie de criterios de evaluación ya establecidos
previamente por el profesor.
Los criterios de evaluación serán los
siguientes:
-
Que
todos los niños hayan participado expresando sus ideas.
-
Que todos los niños hayan escuchado la
mayoría de ideas de sus compañeros.
-
Que la clase de forma generalizada haya
mostrado interés por hablar y escuchar.
-
Que los grupos más o menos se hayan
puesto de acuerdo fácilmente.
-
Que los niños hayan tenido la
oportunidad de hablar despacio y con la tranquilidad de que nadie les fuese a
interrumpir